¡Únete a la revolución de las posibilidades infinitas!

Una advertencia antes de seguir

Entrar a la Escuela de Infinitos no es sumarse a un proyecto, es entrar en una transformación.
Aquí no basta con tener buena voluntad. Aquí deberás volverte un(a) expert(a) en el lenguaje de la niñez.

No hablamos de un idioma bonito o simbólico. Hablamos de una manera de ver, de crear, de sentir, de escuchar, de decidir. Y para eso vas a tener que desaprender mucho de lo que creías que sabías.

Este es un espacio donde no se entra a “ayudar a l@s niñ@s”, sino a dejarse transformar por ell@s.
Para poder construir aquí, primero tendrás que aprender. Mucho. Mucho. Mucho.... Y rápido.

Porque esta escuela se mueve con ritmos vivos, no con estructuras rígidas.
Porque el juego no es una metáfora, es La herramienta.
Y porque el infinito no se enseña, se entrena.

Si no estás dispuesta(o) a formarte, cuestionarte y mirar distinto, este no es tu lugar.
Pero si sí… bienvenida(o) al desafío.